viernes, 26 de junio de 2020

E.S.I

HABLEMOS DE RELACIONES SIN VIOLENCIA

¿Cómo nos relacionamos?

Las relaciones entre las personas van cambiando a lo largo del tiempo. Si preguntás en tu familia cómo era antes salir con alguien o estar en pareja, y lo comparás a cómo lo hacemos hoy, seguramente va a ser algo muy distinto. A lo largo de la historia, cada sociedad va estableciendo qué está bien y qué no, lo permitido y lo no permitido.
De eso hablamos cuando hablamos de género: de un conjunto de normas, valores, que contemplan las formas de ser varones o mujeres en un tiempo y en una cultura particular. Esto forma parte de nuestra identidad, nuestra forma de autopercibirnos y de lo que esperamos de las otras personas.
Así es que la escuela, la casa o los medios de comunicación, van definiendo qué se espera de una mujer y qué de un varón. Mientras que a las chicas se las educa para ser madres, sensibles, sumisas y bellas, a los chicos para mostrar fortaleza, valentía e ingenio. Las conductas machistas se construyen sobre estos estereotipos de género. Son acciones y actitudes cotidianas, muchas veces invisibles, que se dan en la forma de relacionarnos y afectan la autonomía y los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis y trans.




Amor romántico vs. Amor en igualdad

Desde la infancia nos contaron historias de príncipes y princesas que fueron creando expectativas y marcando cómo deberían ser nuestras relaciones. Mandatos donde el amor lo “justifica todo”, incluso conductas que nos lastiman. Pero existen otras formas de vincularnos, basadas en el respeto, la libertad y la confianza, que cuestionan los mitos  del “amor romántico”.

                                   



Vivo relaciones sin violencias

Cuando las relaciones son igualitarias podemos actuar tal cual somos, hay confianza en el vínculo y reciprocidad. Esto quiere decir que:
 Es un espacio de placer y de goce, donde hay apoyo mutuo y lugar para el crecimiento personal.
 El acompañarse es voluntario y no involucra sacrificio ni renunciar a la autonomía.
 Existe igualdad de derechos y obligaciones.
 Se respetan las opiniones y hay posibilidad de hablar abiertamente de los sentimientos, creencias y valores.
 Se puede disentir y eso no afecta la relación.
 Hay acuerdos en la manera de experimentar la actividad sexual.
 Es un espacio de seguridad y respeto por la diferencia. A esto llamamos libertad.


¿Cómo te das cuenta si estás en una relación violenta?

 Te ridiculiza, te hace sentir torpe e inútil.
 Te critica cómo te vestís, te revisa el celular y tus redes sociales para saber dónde y con quién estás en todo momento.
 Te impide hacer actividades que te gustan y te obliga a hacer otras que no querés.
 Critica e insulta con frecuencia a tus amistades o familiares.
 Te ignora, no contesta tus mensajes o no presta atención cuando hablás.
 Frente a los demás cuestiona lo que decís, revela temas íntimos y se burla de cómo pensás.
 Te inventa apodos que no te gustan y te nombra así aún cuando le pedís que no lo haga.
 Te boicotea tus salidas, reuniones o cumpleaños.
 Dejaste de hacer cosas o de juntarte con algunas personas porque no le gustan.
 Te amenaza con dejarte o incluso con suicidarse, para lograr lo que quiere de vos.
 Te dan miedo sus miradas o gestos.
 Te presiona para tener sexo y no acepta un no.
 Te amenaza, humilla, grita o insulta. Te hace sentir culpable.
 Te empuja, te tira del pelo o te pega.


¿Cómo ayudo a una persona que está en una relación violenta?

La violencia en una relación no es algo privado de la pareja sino que nos implica como sociedad. Si bien cada caso es particular acá van algunas recomendaciones generales que podés tener en cuenta:
 Creer en el relato.
 No criticar ni juzgar. Evitar transmitir tu angustia.
 No hacer preguntas que la incomoden ni pedir detalles: la persona va a ir hablando y contando en la medida de sus posibilidades.
 Escuchar activamente, es decir, estar con la persona presente, mantener contacto visual, no interrumpir ni dominar la conversación.
 No dejarla sola y colaborar para que siga en contacto con su familia y amistades.
 Contarle que puede chatear online con Hablemos de todo o llamar a la línea 144 para recibir información, contención y asesoramiento.



Línea Nacional 144
ESTAMOS LAS 24HS. LOS 365 DÍAS DEL AÑO

La Línea 144 brinda orientación, contención, derivación y seguimiento ante situaciones de violencia por razones de género, en articulación con organismos nacionales, provinciales y municipales, y también con organizaciones sociales dedicadas a la temática, para generar y fortalecer políticas destinadas a brindar una protección integral.
El llamado puede ser realizado por la persona que está atravesando esta situación, por un familiar o por cualquier allegado/a. También podes asesorarte escribiendo al correo electrónico linea144@mingeneros.gob.ar o a través de mensajes vía WhatsApp al 11 2771 6463, enviando un “HOLA”.

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